Ah, el tantra. Esa palabra mágica que evoca imágenes de amor profundo, conexión espiritual y, por supuesto, un toque de sensualidad que haría ruborizar incluso a la más audaz de las almas. Pero, ¿qué es realmente el tantra? ¿Es solo una serie de posturas raras que encontramos en un rincón polvoriento de Internet o hay algo más profundo, más fascinante (y sí, también más divertido) detrás de esta antigua práctica?
Los orígenes del tantra se sumergen en la rica historia de la India, donde se desarrolló como una filosofía religiosa que abarca todo, desde prácticas meditativas hasta rituales místicos. No es solo una forma de alcanzar la iluminación espiritual; ¡oh no! El tantra abraza el cuerpo, la mente y el espíritu, convirtiendo toda experiencia humana en una vía para encontrar conexión. Piensa en ello como el arte de hablar el idioma del amor y del erotismo, pero con una gramática mucho más elaborada.