HISTORIA DE LA PROSTITUCIÓN: EL OFICIO MÁS ANTIGUO DEL MUNDO.
Si a cualquiera de nosotros nos preguntaran ¿Cuál es el oficio más antiguo del mundo? Sin duda alguna, la inmensa mayoría, diríamos que la prostitución.Y aunque no es una realidad, la prostitución ha existido desde tiempos inmemoriales, desde los primeros pasos de la humanidad.
No vamos a hacer de este artículo apología de la prostitución, ya que no es algo que corresponda hacer, si no que vamos a ceñirnos, a hablar de forma objetiva sobre datos reales, históricos y rigurosos sobre el fenómeno del lenocinio.
Empezando por la mismísima Biblia, remontándonos a las primeras civilizaciones y pasando a través de los años por todas las culturas que han existido en el mundo, nos encontramos con este hecho descrito de diferentes maneras: En pinturas, logogramas y más tarde con los avances culturales, con la palabra escrita y con diferentes denominaciones para quién lo ejercía: Rameras, prostitutas, felatrices, cortesanas o putas.
Un oficio que no siempre fue como lo conocemos hoy en día y que ha visto como su rol en las sociedades ha ido variando. Dependiendo de la época y el lugar nos encontramos con épocas en las que se ha conciderado como una actividad sagrada, al alcance de unas pocas elegidas, hasta un hecho delictivo en determinados países en la actualidad.
Aunque es imposible determinar su origen, intentaremos en estas líneas situar la prostitución a través de la historia y revelar por qué se la conoce como "El oficio más antiguo del mundo".
LA BIBLIA. PRIMERAS MENCIONES A LA PROSTITUCIÓN
Ciñéndonos a la realidad, la prostitución no aparece hasta no hace quizás mas de cuatro o a lo mucho cinco mil años, coincidiendo en el tiempo con los primeros guerreros armados, y una vez que los primeros hombres habían empezado a construirse como sociedades agrícolas y ganaderas, y en estos primero tiempos aparecen casi siempre vinculadas a antiguos ritos de carácter religioso consistentes en el mantenimiento remunerado de relaciones sexuales, a menudo entre un visitante y un sacerdotisa destinado a ello.
Los significados, connotaciones y proyecciones de la prostitución original sagrada fueron, sin embargo, bastante diferentes -como vemos más adelante- de los actuales en quienes ejercen todavía esta actividad que, por lo general, se vincula con el sexo.
En la Biblia, el libro sagrado de los cristianos, las referencias de la prostitución son varias y muy frecuentes.
Desde el Génesis, el primero de los libros que la componen, podemos apreciar en su versículo 38: 1-25 como se habla de Tamar a quien se cita como prostituta:
"Así que se quitó la ropa de viuda y se cubrió con un velo para disfrazarse. Luego se sentó junto al camino, a la entrada de la aldea de Enaim, la cual está rumbo a Timna. Judá la vio y creyó que era una prostituta, porque ella tenía el rostro cubierto.
Entonces se detuvo y le hizo una propuesta indecente: -Déjame tener sexo contigo- le dijo, sin darse cuenta de que era su propia nuera. -¿Cuánto me pagarás por tener sexo contigo?- preguntó Tamar. -Te enviaré un cabrito de mi rebaño- prometió Judá. -¿Pero qué me darás como garantía de que enviarás al cabrito?- preguntó ella. -¿Qué clase de garantía quieres?- respondió él. Ella contestó: -Déjame tu sello de identidad junto con su cordón y el bastón que llevas.
Entonces Judá se los entregó. Después tuvo relaciones sexuales con ella."
Aunque tal vez la prostituta bíblica más conocida fue María Magdalena, considerada santa por la iglesia católica, la iglesia ortodoxa y Comunión cristiana.
En 1998, el Papa Juan Pablo II en la carta Mulieris Dignitatem se refirió a ella como la "apóstol de los apóstoles".
De acuerdo con el Evangelio de Lucas. María Magdalena alojó y proveyó materialmente a Jesús y a sus discípulos durante su predicación en Galilea. Se añade que anteriormente había sido curada por Jesús: "Le acompañaban los doce y algunas mujeres que habían sido curadas de enfermedades y espíritus malignos: María Magdalena, de la cual habían salido siete demonios" Lucas 8:1-2.
Era famosa tanto por su relación con Jesús como por su fama de pecadora, ya que, más de un pasaje de la Biblia y sobre todo la interpretación que hicieron las distintas religiones, la describieron como una mujer que se había dedicado a la prostitución y que por ello había sido castigada con una de las peores torturas que existían en aquellos tiempos, llamada "lapidar" la cual consistía en atar a una persona a un poste y arrojarle piedras produciéndole una muerte lenta y dolorosa.
Según estas historias, Jesús la salvó en el último momento. También se menciona que "de ella salieron siete demonios" y a partir de ese momento María Magdalena, habría sido, de los Apóstoles, la más cercana a Jesús.
Sin embargo, los primeros registros que se conocen sobre esta profesión son incluso más antiguos que la propia Biblia y además estuvieron presentes en todas las culturas.
LOS SUMERIOS Y LAS RAMERAS.
Esta antigua civilización existió aproximadamente sobre el año 2400 AC. Sumeria es el primer pueblo que ya menciona la prostitución como ocupación quedando registrado para los anales de la historia.
Cabe destacar que la literatura Sumeria es la más antigua del mundo. Los sumerios idearon el primer sistema de escritura, comenzando con logogramas.
Y en lo que respecta a la prostitución, la describieron en un burdel dentro de un templo, operado por sacerdotes sumerios, en la ciudad de Uruk.
Una práctica sagrada. Este kakum o templo estaba dedicado a la diosa Ishtar y era el hogar de muchas mujeres que dividían en tres grupos.
Al primer grupo solo se les permitía realizar rituales sexuales en el templo, el segundo grupo tenía acceso a los terrenos y atendía a los visitantes, y la tercera y más baja clase vivía en los terrenos del templo.
La tercera clase también era libre de buscar clientes en las calles. Fueron los primeros en utilizar el término "ramera" para referirse a personas que realizaban esta actividad. Esto se debió a que quiénes brindaban este servicio tenían la costumbre de colocar un ramo de flores en la puerta de las casas para que así los viajeros que visitaban las ciudad, eran sus clientes más frecuentes, les pudieran identificar.
San Isidoro de Sevilla, el eclesiástico católico erudito hispano godo, en uno de sus escritos, corroboro esta costumbre con la siguiente afirmación: “Ramus ad ianuam appensus corpus vendibile significat” lo que se traduce como “Una rama colgada a la puerta, significa cuerpo a la venta”.
"Fueron los primeros en utilizar el término "ramera" para referirse a personas que realizaban esta actividad"
En algunas regiones, una parte significativa de las prostitutas del templo eran hombres y mantenían relaciones sexuales con otros hombres.
En ambos casos ésta práctica era considerada sagrada y socialmente normalizada.
¿Cómo llegó a su fin? ¿Por qué dejó de considerarse sagrado y pasó a tener una visión moral negativa?
Fue el emperador Constantino en el año 320 d. C. quien destruyó los templos de la diosa y reemplazó las prácticas religiosas con el cristianismo, poniendo fin a la prostitución como acto sagrado.
Los fenicios, los Persas y los Hititas también dejaron registros del oficio más antiguo del mundo. Hasta el momento no encontramos ninguna cultura desde la más primitiva a la más actual, que no mencione y de importancia a la prostitución.
EGIPTO Y SUS FELATRICES.
En el Antiguo Egipto la prostitución no sólo era legal, sino que las meretrices eran incluso consideradas sagradas. Las familias a menudo solían regalar a sus hijas más bellas a los sacerdotes de su templo. Tan pronto como crecían para el gusto de los sacerdotes, se les ordenaba que dejaran el templo. Muchas de ellas practicaban la prostitución, hasta que contraían matrimonio.
Quienes no eran consideradas prostitutas eran las ‘felatrices’, mujeres que se dedicaban únicamente al sexo oral. Su aspecto las diferenciaba del resto, por lo que todos los ciudadanos podían identificarlas rápidamente, especialmente por sus labios pintados de rojo intenso.
"Quienes no eran consideradas prostitutas eran las ‘felatrices’, mujeres que se dedicaban únicamente al sexo oral"
El sexo oral tenía un significado casi sagrado. De hecho en su origen, se cuenta cómo Osiris fue derrotado por su hermano, y las diversas partes de su anatomía esparcidas y recopiladas por Isis.
Su falo nunca fue encontrado, por lo que se le colocó uno de arcilla, Cleopatra le realizó una felación y le devolvió la vida a la más preciada parte de su cuerpo.
Decía de ella Plutarco en una de sus biografías llamada Vidas paralelas, " Poseía una voluptuosidad infinita al hablar, y tanta dulzura y armonía en el son de su voz que su lengua era como un instrumento de varias cuerdas que manejaba fácilmente y del que extraía, como bien le convenía, los más delicados matices del lenguaje. Platón reconoce cuatro tipos de halagos, pero ella tenía mil"
GRECIA: LA PROSTITUCIÓN REGULADA.
La prostitución en Grecia era de lo más habitual, así como la pederastia. Niños y niñas eran ofrecidos y vendidos desde corta edad para dar servicios sexuales, en su mayoría, pobres y esclavos, criados con este fin.
En el caso de los hombres y mujeres adultos, podian ser independientes aunque tenían el riesgo de perder sus derechos. A veces eran personas influyentes. Se les exigía que vistieran ropas distintivas y que pagaran impuestos.
Se pueden encontrar algunas similitudes entre la figura del griego hetaira y en el japonés oiran tal como hemos profundizado en nuestro artículo "Geishas: ¿las primeras escorts?". Ambas eran figuras complejas que tal vez se encontraban en una posición intermedia entre la prostitución y la cortesana. Su tarea era más la de entretener y de ser una excelente anfitriona, que de realizar el acto sexual en sí.
Aun así, las más famosas y bellas cobraban sumas extraordinarias por sus servicios.
"Su tarea era más la de entretener y ser una excelente anfitriona, que de realizar actos sexuales en sí"
Lo divino siempre estaba presente en la cultura griega y no fue distinto en lo referido a la prostitución.
Solón (considerado uno de los siete sabios de Grecia, poeta, legislador, político y reformador) instituyó el primero de los burdeles de Atenas.
Con las ganancias de este negocio construyó un templo dedicado cómo no, a Afrodita Pandemos, diosa del placer sexual y la fertilidad. En este templo se albergaron más de mil cortesanas, a las que llamaban "heteras". Muchos extranjeros visitaban la ciudad para ir al templo, con lo que, de ésta forma las heteras contribuían considerablemente a la riqueza de la ciudad.
Podríamos utilizar la información que tenemos sobre cómo se regulaba este oficio en la antigua Grecia y compararlo con algunos paises de la Europa de hoy en día, como Alemania u Holanda, donde se ha legalizado esta práctica y donde los trabajadores sexuales son considerados laboralmente a la par que pagan impuestos y disfrutan de los mismos beneficios que cualquier tipo de trabajador, entre otros derechos.
LAS MERETRICES DE ROMA
Tras la época de la hegemonía griega, el Imperio Romano tomó el relevo como potencia mundial en todos los sentidos. Los romanos tampoco se quedaron atrás en lo que refiere a la prostitución.
El estado tenía una participación activa en el negocio y no solo cobraba impuestos a las casas de placer y burdeles, si no que registraba a todas las prostitutas (hombres y mujeres), les otorgaba licencias de trabajo, a estas personas las denominaban "meretrices".
Una vez apuntado un nombre es esa lista, jamás podría ser borrado.
Algunos grandes burdeles del siglo IV, cuando Roma se estaba cristianizando oficialmente, parecen haber sido contabilizados como atracciones turísticas y posiblemente eran propiedad del Estado.
"El estado tenía una participación activa en el negocio y no solo cobraba impuestos a las casas de placer y burdeles, si no que registraba a todas las prostitutas (hombres y mujeres), les otorgaba licencias de trabajo, a estas personas las denominaban, meretrices"
Era común y moralmente aceptado, que las figuras importantes como cargos públicos y famosos frecuentaran prostitutas y acompañantes de ambos sexos. Así como se permitía a los compradores inspeccionar a hombres y mujeres desnudas para la venta en privado y no había ningún estigma asociado a la compra de esclavos por parte de un aristócrata.
Por el otro lado había un gran rechazo social hacia quiénes ejercían este oficio, irónicamente en su gran mayoría era esclavos o ex esclavos, vendidos con este fin, como niños abandonados, mujeres extranjeras capturadas y otras con vidas desafortunadas. Personas carentes de posición social y privadas de las protecciones que la mayoría de los ciudadanos bajo la ley romana recibían.
Se las consideraba "personas infames" y se les negaban muchos de los derechos cívicos que se debían a los ciudadanos. No podían testificar en los tribunales y a los hombres romanos nacidos libres se les prohibía casarse con ellas, entre otras cosas.
Algunas prostitutas profesionales, tal vez para ser comparadas con las cortesanas, tenían clientes de la élite y podían llegar a ser ricas. Hay muchas historias que cuentan que el dictador Sila construyó su fortuna con la riqueza que le dejó una prostituta en su testamento.
Los romanos también asumieron que los actores y bailarines estaban disponibles para proporcionar servicios sexuales pagados, y las cortesanas cuyos nombres sobreviven en el registro histórico a veces no se distinguen de las actrices y otros intérpretes.
En la época de Cicerón, la cortesana Cytheris era una invitada bienvenida a las cenas del más alto nivel de la sociedad romana.
Encantadoras, artísticas y educadas, tales mujeres contribuyeron a un nuevo estándar romántico para las relaciones hombre-mujer que Ovidio y otros poetas de la época de Agusto articularon en sus lecturas eróticas.
INDIA.
En India existieron las tawaif, eran cortesanas que atendía a la nobleza del sur de Asia, particularmente durante la era del Imperio mogol.
Estas cortesanas bailaban, cantaban, recitaban poesía y entretenían a sus pretendientes durante el mehfils (reunión al anochecer de recitación de poesía, entretenimiento cortés o concierto de baile y música clásica indostaní, para una audiencia pequeña en un ambiente íntimo).
Al igual que la tradición de las geishas en Japón, su objetivo principal era entretener profesionalmente a sus invitados. Si bien el sexo a menudo ocurría, no se aseguraba contractualmente.
Los tawaif más populares o de clase más alta a menudo podían elegir entre los mejores pretendientes. Contribuyeron a la música, la danza, el teatro, el cine y la tradición literaria urdu.
Por otra parte durante esas épocas existía la "devadasi" una práctica religiosa hindú en la que las niñas se casaban y se dedicaban a una deidad (deva o devi).
Ellos estaban a cargo de cuidar el templo, realizar rituales que aprendieron y practicar Bharatanatyam y otras tradiciones clásicas de artes indias.
Este estado les permitía disfrutar de un alto estatus social.
La popularidad de la devadasis parece haber alcanzado su pináculo alrededor de los siglos X y XI.
Se puede ver que el ascenso y la caída en el estado de devadasis corren paralelos al ascenso y caída de los templos hindúes."Al igual que la tradición de las geishas en Japón, su objetivo principal era entretener profesionalmente a sus invitados."
La invasión islámica, probocó una rápida caída del estado de templos de la india y la destrucción de los mismos.
A medida que los templos se empobrecieron y perdieron a sus reyes patronos, y en algunos casos fueron destruidos, los devadasis se vieron obligados a vivir en la pobreza y la prostitución.
Durante el gobierno de la Compañía Británica de las Indias Orientales en la India a fines del siglo XVII y XIX, inicialmente era bastante común que los soldados británicos se dedicaran a la prostitución interétnica en la India, donde visitaban frecuentemente a bailarinas indias locales.
A medida que las mujeres británicas comenzaron a llegar a la India británica en gran número desde principios hasta mediados del siglo XIX, se hizo cada vez menos común que los soldados británicos visitaran a las prostitutas indias, y el mestizaje fue despreciado por completo después de los eventos de la Rebelión de la India de 1857.
LOS MUSULMANES Y LAS ESCLAVAS SEXUALES.
En el siglo VII, el profeta Mahoma declaró la prohibición de la prostitución.
En el Islam, la prostitución se considera un pecado, y a Abu Mas'ud Al-Ansari se le atribuye decir: "El Apóstol de Alá prohibió tomar el precio de un perro, el dinero ganado por la prostitución y las ganancias de un adivino". (Sahih al-Bukhari, 3: 34: 439)
Sin embargo, la esclavitud sexual no se consideraba prostitución y era muy común durante el comercio de esclavos árabes durante la Edad Media y principios del período moderno. Mujeres y niñas del Cáucaso, África, Asia Central y Europa fueron capturadas y servidas como concubinas en los harenes del mundo árabe.
"Mujeres y niñas del Cáucaso, África, Asia Central y Europa fueron capturadas y servidas como concubinas en los harenes del mundo árabe"
El profeta Mahoma sancionó el matrimonio a plazo fijo, llamado muta'a en Irak y sigheh en Irán, que según algunos escritores occidentales, supuestamente se ha utilizado como una cobertura de legitimación para las prostitutas, en una cultura que nos demuestra que esta actividad no es tan prohibida como han querido mostrar.
Los musulmanes sunitas, que constituyen la mayoría de los musulmanes en todo el mundo, creen que la práctica de nikah mut‘ah fue revocada y finalmente prohibida por el segundo califa sunita, Umar.
Los chiitas consideran todas las relaciones sexuales fuera del matrimonio adecuado, pecaminosas y prohibidas.
LAS CORTESANAS FRANCESAS
En la Época Moderna sucede algo muy particular: casi desaparece la figura de la “prostituta", para pasar a la de la cortesana.
Sin embargo, no debemos confundir a una cortesana con una prostituta, ya que en siglo XIX, durante la Modernidad, la cortesana era un miembro más del séquito del Rey y no necesariamente debían de cumplir con algún acto sexual.
Al día de hoy se sabe que, uno de los personajes más importantes de esta época fue Ninón, pseudónimo de Anne de Lenclos, quien tuvo más de 5.000 amantes a lo largo de su vida.
Ella fue una de las más serias confidentes de Luis XIV de Francia conocido como “El Rey Sol” y el gran Historiador del Arte y hombre de letras Horace Walpole, quién la llegó a bautizar como “Notre Dame des Amours”.
"Sin embargo, no debemos confundir a una cortesana con una prostituta, ya que en siglo XIX, durante la Modernidad, la cortesana era un miembro más del séquito del Rey y no necesariamente debían de cumplir con algún acto sexual"
Su cultura, su facilidad con las letras, su gran ingenio y enorme sentido común, le hicieron ganar el respeto no sólo de los intelectuales del momento, sino también del propio Luis XIV, quién solía tener encuentros con ella para solicitar consejos políticos. Él dijo: “Sus contradicciones preservan la urbanidad”.
Pero no sólo Luis XIV le tomó como confidente, sino que también lo hizo la Reina Cristina de Suecia, quien solicitó entrevistarse personalmente con ella para recibir sus opiniones. También podríamos incluir al Cardenal Richelieu entre los interesados en Ninón, quien le ofreció una gran cantidad de dinero por pasar una noche con ella, y aunque la cortesana aceptó el dinero, los rumores afirman que fue otra persona la que se presentó en la habitación del Cardenal.
Dejando a un lado a Ninón, debemos destacar un aspecto curioso de las cortesanas: en grandes capitales como fueron Roma o Venecia, se debió reglamentar el número de cortesanas por la gran cantidad que había, y todas quedaban regidas por una “Reina”, quién se responsabilizaba de hacer cumplir todas las reglamentaciones policiales para que las cortesanas no tuviesen problemas.
LAS PROSTITUTAS EN LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL INGLESA.
La Época Victoriana en la historia del Reino Unido marcó el auge de la Revolución Industrial y del Imperio británico. Aunque esta expresión se usa comúnmente para referirse al largo reinado de Victoria I (1837/1901), también refiere a los profundos cambios ocurridos en las sensibilidades culturales.
La prostitución fue una de las principales actividades económicas que caracterizaron Inglaterra en el periodo victoriano, concentrándose en centros urbanos como Londres y Gales, en barrios específicos y en burdeles, y tuvo como protagonistas a las mujeres de clase media y baja, mujeres que se encontraban desprotegidas por haber enviudado, por tener maridos alistados en el ejército o mujeres con pocos recursos. Es así como comienza a perfilarse en el siglo XVIII el modo de prostitución contemporáneo.
La actividad sexual femenina (por supuesto, de la clase alta) quedó neutralizada y reducida a un solo fin: la reproducción, cuando fuere necesaria. Mientras tanto, resultaba lógico –y era de buena práctica- que los hombres estuvieran con una variada cantidad de mujeres, que al parecer podían incumplir las reglas al solo efecto de darles placer."La prostitución fue una de las principales actividades económicas que caracterizaron Inglaterra en el periodo victoriano"
EN LA ACTUALIDAD.
El panorama actual es bastante diferente según el territorio que se analice, en países como Alemania u Holanda, la prostitución es un trabajo regularizado, controlado y prácticamente normal.
Por otro lado en países como Estados Unidos la prostitución es completamente ilegal y está penalizada, además de estar muy mal vista socialmente.
Podemos encontrar, sobre todo en los países donde no está regularizado, que hay varios "niveles" para realizar la profesión, desde espacios en muy malas condiciones donde las ganancias son mucho más bajas, en barrios bajos y zonas rojas de las ciudades, hasta una profesional independiente que cobra sumas considerables de dinero por cada encuentro logrando llevar una calidad de vida por encima de la media, ofreciendo sus servicios a grupos sociales exclusivos y pudientes.
Por último, tenemos la figura de la Escort que tomado gran popularidad en los últimos años y que muchas veces está siendo confundida con la de una prostituta al igual que en su momento lo fueron las cortesanas ya que en realidad el servicio que brindan es exclusivamente de compañía y entretenimiento."En países como Alemania u Holanda la prostitución es completamente legal y está regularizada y considerada como cualquier otro trabajo"
Suelen ser mujeres y hombres con conocimientos culturales, pasión por el arte y las relaciones sociales, que además hablan varios idiomas y viajan por el mundo, acompañando a sus clientes en cenas de trabajo, fiestas y, en general, en su tiempo de ocio.
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