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PUTAS Y ASESINAS: LA MENTE DE UNA PSICÓPATA

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Nos encantan las grandes mentes criminales. Nos intrigan y despiertan cada día más interés entre todo tipo de público.

La oferta en cine y en televisión al respecto es muy amplia y cada vez más hay más series y películas sobre asesinatos y sus autores.

Pero, como siempre, la realidad supera a la ficción y muchos de nosotros nos preguntamos qué lleva a estas almas oscuras a cometer semejantes atrocidades.

Generalmente estos personajes coinciden en una infancia triste y gris y tal vez sea eso junto con algunos otros desencadenantes lo que acabe haciendo que personas normales acaben convirtiéndose en delincuentes.

Al respecto, se habla mucho de asesinos, en masculino, haciendo referencia claramente a su género, tanto reales como de ficción, pero, ¿Qué pasa con las mujeres? ¿Existen mujeres asesinas?

Naturalmente que sí, simplemente era una pregunta retórica, pero lo que de verdad nos inquieta, lo que nos lleva al artículo que tenemos entre manos es: ¿Ha habido a lo largo de los últimos años prostitutas capaces de asesinar a sus clientes?

Sí. Existen y no se quedaron atrás en lo que respecta al cinismo y la violencia de sus actos.

Así pues, en este artículo trataremos de hablaros de ellas, de estas mujeres perversas y perturbadas, de los horrores y de los crímenes que cometieron, en detalle y sin tapujos.

AILEEN WUORNOS, LA MUJER ARAÑA.

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Y qué mas acertado que empezar por Aileen Wuornos,  alias "La doncella de la muerte" o "la prostituta de la autopista".
Esta despiadada mujer confesó ser la autora de el asesinato de 7 hombres, todos en el año 1990, mientras ejercía la prostitución.
Su caso generó muchos debates sobre la salud mental en épocas donde todavía era un tema bastante tabú.

Nació el 29 de Febrero de 1956 en Michigan, Estados Unidos. Nunca conoció a su padre, Leo Arthur Pittman, un pederasta y criminal que paso su vida en cárceles y psiquiatricos hasta que se ahorcó en 1969.
Su madre se había casado con Pittman a la corta de edad de 15 años y dado a luz a su hermano Keith antes que a ella. Pero antes de que Alileen naciera se divorció y unos pocos años más tarde, entregó a ambos niños al cuidado de sus abuelos finlandeses.

Britta Wuornos y Lauri, adoptaron a sus nietos legalmente. 

El destino que encontraron Aileen y su hermano Keith en ese hogar fue cruel y triste, Su abuelo era un alcohólico violento y abusador sexual, su abuela sufría de trastornos mentales, lo que creó un entorno caótico. Wuornos afirmó haberse iniciado sexualemente a una muy corta edad, llegando a manter relaciones incluso con su hermano. 

A la corta edad de 15 años quedó embarazada.

Dió a luz en una sala de maternidad en Detroit el 23 de marzo de 1971 y al mismo tiempo la desterraron de su casa, repudiandola como comunidad, ya que en esos tiempos era muy mal visto que una mujer que no estaba casada tuviera un hijo.

El niño fue dado en adopción y ella tras un tiempo vivienddo en bosques y automoviles, fue enviada a un hogar de madres solteras.

Su abuela murió y junto a su hermano pasaron a ser pupilos de la corte.

Aileen comenzó a prostituirse, bajo el alias Sandra Kretsch y continuó sus estudios.

Comenzó a cometer delitos y vandalismo de todo tipo, desde agredir a un camarero arrojandole una bola de billar en la cabeza, hasta conducir ebria y amedrentar a personas con su revolver.

Las tragedias seguian sucediendo a su alrededor, en 1976 murió su hermano a causa de una cáncer. Aileen cobró un seguro de vida de 10.000 dolares, lo que en ese momento representaba una suma importante de dinero.

Pero rápidamente se lo gastó en excesos y lujos que no pudo mantener y terminó echando todo a perder, como un costoso coche que compró y estrelló.

En septiembre de 1976, ya sin un centimo de el seguro de vida de su hermano, Aileen hizo auto-stop hasta Florida. Allí conoció al presidente del Club Náutico, Lewis Fell, de 76 años de edad.

Contrajeron matrimonio en 1976 y la noticia de su boda fue impresa en la sección de sociedad en el periódico local.

Su vida de casada no la alejó de los conflictos, siempre se veía envuelta en alguna riña.

Un buen día golpeó a su esposo en la cabeza con una caña de pescar y él obtuvo una orden de alejamiento en contra de Aileen así como la anulación del matrimonio.

Tiempo depués, conoció a una mujer lesbiana llamada Moore, de la que se enamoró y comenzaron una relación.

"Aileen comenzó a prostituirse, bajo el alias Sandra Kretsch y continuó sus estudios."


En la década de 1980, Wuornos comenzó a matar en Florida, donde continuaba trabajando como prostituta.

Las conclusiones de la policía llegaron a que entre 1989 y 1990, mató a siete hombres.

Recogía y seleccionaba a sus víctimas mientras se prostituía en la calle y luego los asesinaba a sangre fría.

Para cometer los asesinatos utilizaba armas de fuego y abandonaba los cuerpos en lugares alejados.

Su carrera criminal llegó a su fin en 1991 cuando fue arrestada en un bar en Port Orange, Florida.

Aileen junto a su pareja Moore se vieron envueltas en un accidente de tráfico mientras conducían el coche de una de las víctimas. En el momento del incidente, a pesar de estar heridas, no aceptaron ayuda y se dieron a la fuga, dando asi un alerta a la policía.

Rápidamente difundieron en los medios televisivos un retrato robot de la pareja y al cabo de poco tiempo dieron con el paradero de Moore, estaba en Pensilvania, refugiada en la casa de su hermana.

Las autoridades le ofrecieron un trato a Moore a cambio de que entregara a Wuornos, ella aceptó y tras varias dramáticas idas y vueltas, la asesina se entregó y confesó los 7 crímenes.

Según su propio testimonio, estos hombres habían sido clientes que intentaron violarla, alegando haber actuado en legítima defensa.

Sin embargo años después cambió su declaración negando lo dicho anteriormente y hubo muchas especulaciones al respecto, ya que tenía una condena muy larga por cumplir y las condiciones de vida en la prisión podrían haberle desmotivado a seguir viviendo.

En una ocación dijo: "Maté a esos hombres, les robé tan fría como el hielo. Y también lo haría de nuevo. No hay ninguna oportunidad en mantenerme viva o algo así, porque mataría de nuevo. Tengo odio arrastrándose por mi organismo... Estoy tan harta de escuchar esa cosa de "está loca". He sido evaluada tantas veces. Soy competente, cuerda, y estoy tratando de decir la verdad. Soy alguien que odia en serio la vida humana y mataría de nuevo."

En 1992, Aileen Wuornos fue declarada culpable de asesinato en primer grado por seis de los siete casos y fue sentenciada a muerte.

Durante su tiempo en prisión, su historia se hizo famosa en todo el mundo y se convirtió en tema de películas y documentales.

El día 9 de octubre del 2002, fue ejecutada. La famosa última comida de los criminales condenados a muerte fue totalmente rechazada por Aileen, en cambio pidió un café.

Sus últimas y extrañas palabras fueron: "Yo solo quiero decir que estoy navegando con el rock y regresaré como en el día de la independencia con Jesús, el 6 de Junio, al igual que en la película, con grandes naves nodrizas y todo. Regresaré".

Sus cenizas fueron enterradas en su ciudad natal, Michigan.

BELVA GAERTNER, CANTANTE DE CABARET Y PRESUNTA ASESINA.

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Esta mujer fue la que inspiró el personaje de Velma Kelly en la tan famosa y exitosa obra de teatro "Chicago" y más tarde en el musical basado en la obra.

Seguramente has visto la película, pero lo que no sabías es que fue basada en parte de una historia real.

Belva Gaertner nació en Litchfield, Estados Unidos en septiembre de 1884. Poco se sabe de su infancia. Comenzó a ganar popularidad en su trabajo como cantante en un cabaret, donde utilizaba su nombre artístico Belle Brown.

Pero ¿Belva fue también una prostituta o solo cantaba en el cabaret? No se sabe con precisión, aunque sí se puede afirmar que tenía fama de lujuriosa y de tener varios amantes, si era a cambio de dinero o no, se desconoce.

Se caso 3 veces, su primer matrimonio fue con el señor Overbeck, pero no prosperó y acabaron divorciándose. 

En 1917, se casó con William Gaertner, un hombre mayor que ella y de muy buen estatus económico. Cinco meses más tarde, su marido presentó una demanda para pedir el divorcio, alegando que el matrimonio, anterior de Belva aún no había finalizado. Se cree que fue porque la encontró con su exmarido en la cama.

"¿Belva fue también una prostituta o solo cantaba en el cabaré? No se sabe con precisión, aunque sí se puede afirmar que tenía fama de lujuriosa y de tener varios amantes, si era a cambio de dinero o no, se desconoce."

En marzo de 1924 Belva se vió envuelta en un confuso y comprometedor episodio cuando su amante el señor Walter Law, quién era casado y tenía un hijo, fue hallado muerto de un disparo en el asiento delantero del coche de Gaertner, junto a él descansaban una botella de ginebra y la pistola con la que se efectuó el disparo.

Al llegar a la vivienda de Belva, la policía encontró la ropa manchada de sangre perteneciente a la víctima. El 12 de marzo de 1924 fue arrestada en Chicago. 

En sus declaraciones admitió haber pasado la noche con Law bebiendo y disfrutando en casas de jazz y bares, también admitió llevar consigo una pistola como protección ante posibles robos.

Durante el juicio, unos de los compañeros de trabajo de Law atestiguó que el difunto tenia miedo de Belva ya que era una mujer muy posesiva y le habia amenazado con un cuchillo cuando intentó dejarla. También declaró que Walter Law tenía miedo de que ella lo matara.

La defensa de Gaertner aseguraba que ella no lo había matado y que podría haber sido un suicidio.

A pesar de las pruebas que apuntaban a su culpabilidad, Gaertner fue declarada inocente por un jurado compuesto exclusivamente por hombres, dejando un manto de duda sobre el deceso de Walter.

La reportera del Chicago Tribune Maurine Dallas Watkins cubrió el caso de Gaertner y posteriormente adaptó la historia a la obra teatral "Chicago" producida en 1927. Consiguió un gran éxito y hasta la mismisima Belva asistió a su estreno.

La adaptaciones a película muda no tardaron en llegar.

Para el año 2002 produjeron una película musical con el mismo nombre la cuál ganó el Oscar a la mejor película. 

Catherine Zeta-Jones también ganó el primerio de la Academia a la mejor actriz de reparto por su papel en la misma película.


LAS DESPIADADAS HERMANAS POQUIANCHIS

Hermanas Poquianchis Putas y asesinas la mente de una psicopata IbizaTops Marzo 2024 2
Las Poquianchi fueron sin dudas las mujeres más despiadas de México. La estremecedora historia de estas asesinas múltiples, está plagada de escenas retorcidas y horrores inimaginables. 

Las cuatro hermanas nacieron en una familia represiva y violenta en El Salto, Jalisco.

Su padre, Isidro Torrez, era policía del gobierno del general mexicano Porfirio Díaz, y mantuvo su puesto de alguacil aun después de la revolución mexicana, con frecuencia golpeaba a su mujer y a sus hijas. Por otra parte su madre, Bernardina Valenzuela era una fanática religiosa

En una ocasión, una de las hermanas, Carmen, se fugó de la casa junto a su novio que era unos años mayor que ella. El señor Torrez busco a la pareja de enamorados por toda la ciudad hasta que dio con ellos. A consecuencia de este acto de rebeldía, metió a Carmen en la cárcel. Ese mismo día durante un intento de detención a un delincuente, el señor Isidro Torrez en su función de policía, mató al hombre y se dió a la fuga. 

Carmen permaneció varios meses encerrada en la prisión hasta que conoció a un hombre mayor que ella y comenzaron una relación amorosa. Él consiguió sacarla y tuvieron un hijo.

La familia entera se tuvo que marchar del pueblo y comenzar nuevas vidas, separados de su padre y con el apellido de soltera de Bernardina.

Ya para el año 1935 los Valenzuela vivían en la miseria. Al principio, las hermanas trabajaban en una fábrica textil, pero las ganancias no eran suficientes. Algunas versiones cuentan que mediante la prostitución algunas de ellas comenzaron a subsistir.

Carmen comenzó una relación amorosa con un hombre apodado "el Gato", juntos emprendieron e inauguraron una cantina que no tuvo éxito. Ella lo dejó y volvió con su familia.

"Algunas versiones cuentan que mediante la prostitución algunas de ellas comenzaron a subsistir."

Los padres murieron y dejaron una modesta herencia para las hermanas. Delfina fue la primera en abrir un pequeño bar en el que, además de copas, ofrecía el servicio de jóvenes prostitutas. El negocio era completamente ilegal pero el cumplimiento de las leyes no era algo que les preocupase.

Permanecieron durante años en el negocio hasta que un altercado dentro del mismo provoco alarma en las autoridades que finalmente cerraron el establecimiento.

Delfina, con apoyo de sus hermanas, varios políticos corruptos y personajes de poder, consiguió trasladar su operación a la localidad de Lagos de Moreno, Jalisco.

Allí las hermanas se movían con impunidad ya que tenían hasta un permiso para que el negocio operara como bar, a cambio de favores sexuales para el alcalde.

Pero esta vez dieron un giro retorcido, ya que las mujeres que tenían trabjando eran captadas con engaños o compradas a tratantes y en su mayoría menores de edad.

Una vez que se instalaban el cabaret, contrataban personas para que recorrieran la república en busca de de adolescentes de entre 12 y 15 años y a traves de engaños y amenazas las llevaban hasta el lugar y las mantenían cautivas.

La corrupción llegaba a tal nivel que en sus burdeles tenían tarjetas sanitarias de las chicas, que indicaban que estaba supuestamente sanas, las obtenían a través de la Secretaría de Salud. Asi los clientes se sentían más "tranquilos".

Las Poquianchis eran despiadadas y fanáticas del dinero, quizás por el miedo que tenían a volver a ser tan pobres como en su infancia. Comenzaron a hacer ritos satánicos e iniciaciones a las niñas que llegaban al burdel, con rituales que incluían violaciones, orgías y sangre de gallo.

Cuando alguna de las jóvenes esclavas se quedaba embarazada le practicaban un aborto, si el bebé llegaba a nacer lo mataban. 

Era tal el cinismo y la violencia de estas mujeres que cuando sus víctimas llegaban a los 25 años ya eran consideradas demasiado adultas para el negocio, asi que las asesinaban de las formas más horribles que existen.

Los altos cargos públicos y los más poderosos del país se pasaban el tiempo en aquellos burdeles llenos de niñas y así las hermanas tenían a la ley en el bolsillo.

Parecía que aquel infierno no acabaría nunca pero, una valiente muchacha llamada Catalina Ortega, logró escapar a pocos días de llegar al prostíbulo. Se presentó en la Policía Judicial de León, Guajanato y tuvo la enorme suerte de que los efectivos allí presentes no pertenecían ala red corrupta que sostenía el negocio de trata de las Poquianchis.

Las autoridades dieron una orden de aprehensión y detuvieron a Delfina y a Maria de Jesús, sin embargo, Maria Luisa logró escapar.

Las jóvenes fueron rescatadas y dieron sus testimonios gracias a los cuales se pudo conocer la forma de operar de estas asesinas. 

El número confirmado de víctimas de asesinato y tortura fue de 91, aunque se estima que pudieron matar a más de 150 personas.

Sus empleados y cómplices fueron José Facio Santos, velador y cuidador del rancho; y Salvador Estrada Bocanegra, “El Verdugo”, quien golpeaba a las prostitutas que se atrevieran a quejarse por algo o si intentaban escapar era él quien las mataba y enterraba. También policías y militares utilizaban los servicios de las niñas esclavas.

María Auxiliadora Gómez, Lucila Martínez del Campo, Guadalupe Moreno Quiroz, Ramona Gutiérrez Torres, Adela Mancilla Alcalá y Esther Muñoz “La Pico Chulo” eran prostitutas que se convirtieron en celadoras y castigadoras a cambio de que “Las Poquianchis” respetaran sus vidas.

Delfina, Maria de Jesús, Carmen y María Luisa Gonzales Valenzuela, fueron condenadas a 40 años de prisión con cargos por lenocinio, secuestro y homicidio calificado. Recibieron una pena de 40 años de prisión cada una.

Todas ellas menos María Jesús, murieron antes de conseguir la libertad.

Las repercusiones mediáticas:(Las Poquianchis, 1976, dirigida por Felipe Cazals) y libros de algunos connotados literatos (Las muertas, novela de Jorge Ibargüengoitia) quienes adaptaron la historia.

En 2011, durante el final de la tercera temporada de la serie "Mujeres Asesinas" (serie readaptada por Televisa y dirigida por Pedro Torres) se hace referencia al caso de Las Poquianchis, dándole el nombre de "Las Cotuchas, Empresarias".


NANNIE DOSS, LA VIUDA NEGRA.

Nannie Doss Putas y asesinas la mente de una psicopata IbizaTops Marzo 2024 2

Para cerrar este artículo hablaremos de Nannie, una asesina serial que siempre tenía una maquiavélica sonrisa dibujada en su rostro.

Esta mujer, bajo una fachada de simpatía y amabilidad, logró engañar a muchas personas y mantenerse impune durante años.

Nacida en noviembre de 1905 en Alabama, Estados Unidos. Era la cuarta hija de un matrimonio conflictivo y violento. Su padre James F. Hazel era extremadamente controlador y abusivo. 
No permitía que sus hijos fueran al colegio y en cambio los hacia trabajar durante largas jornadas en la granja familiar.

A la edad de 7 años, Nanni se dio un golpe en la cabeza con una barra de metal, mientras viajaba en tren con su familia. A raíz del accidente pasó varios años con dolores de cabeza intensos, desmayos frecuentes y depresión.

Ya desde su infancia esta mujer mostró una gran afición por las revistas y sobre todo por la columna de "corazones solitarios", que era el tinder de los viejos tiempos, le gustaba leerlo con su madre y soñar con un futuro romántico y prometedor.

Nanni junto a sus hermanas era muy reprimida por su padre, el señor James, ya que no les permitía maquillarse, vestir ropa de moda o asisitir a eventos sociales.

"Ya desde su infancia esta mujer mostró una gran afición por las revistas y sobre todo por la columna de "corazones solitarios""

Doss comenzó su primera relación amorosa a los 15 años cuando trabajaba en una fábrica textil con su compañero llamado Charles Bragg. Con parte de su sueldo se compraba maquillaje y revistas del corazón, que leía a escondidas, porque en su casa estaban prohibidas y consideradas demoníacas. 

Se casaron en 1921 y, entre 1923 y 1927 tuvieron cuatro hijas. La relación entre ambos era conflictiva. Cuando la menor de las niñas tenía cuatro meses, en un lapso de dos semanas murieron las dos hijas del medio del matrimonio.

Los médicos dictaminaron que los fallecimientos habían sido a causa de intoxicación alimentaria.

Charles intuía que algo no iba bien con su mujer, así que cogió a la hija más grande y abandonaron el hogar, dejando a Nanni con la pequeña bebe de apenas meses, el hombre contaría más tarde que no pudo llevarse a la pequeña ya que todavía se alimentaba de su madre. Se divorciaron 

Nannie conoció a su segundo marido, Frank Harrelson, un albañil de 23 años, alcohólico y con antecedentes de violación, a través de las páginas de contactos de una revista del corazón.
Se casaron en 1929 y se radicaron en Aniston, Alabama. Su vida era una muy conflictiva, siempre estaban peleando.

En 1943, Melvina, la hija mayor de Nannie, embarazada de ocho meses, le pidió que la dejara ir a vivir con ellos porque se había separado de su marido. El bebé, un varón, nació un mes después. Agotada por el trabajo de parto y todavía bajo los efectos de la anestesia, Melvina creyó ver desde la cama como su madre le clavaba un alfiler en la cabeza al recién nacido. Nunca estuvo segura de si realmente lo había visto o fue una pesadilla, pero lo cierto es que el bebé, que no llegó a tener nombre, murió en los brazos de su abuela. El certificado de defunción dijo “muerte súbita”.

A pesar de sus sospechas, Melvina se quedó a vivir con Nannie. No quiso irse porque había conocido a un soldado. Poco después quedó nuevamente embarazada y en 1945 tuvo otro varón. Para entonces, la relación de Melvina con su madre era muy mala y decidió ir a visitar a Charles, su padre, para preguntarle si podía ir a vivir con él. Dejó el bebé al cuidado de Nannie, que parecía adorarlo.

Nanni y su nieto estaban solos en la casa el 7 de julio de 1945 cuando el bebé, al que habían bautizado Robert, murió por asfixia, aparentemente causada al darse vuelta en la cama y quedar su cabecita debajo de la almohada.

Como la manera en que había muerto el pequeño Robert no estaba del todo clara se hizo una autopsia. “Asfixia por causas no determinadas”, dijo el informe del forense.

A nadie le llamó la atención que un mes después de la muerte, Nannie cobrara un seguro de vida de 500 dólares que le había sacado a Robert y la tenía como única beneficiaria.

Frank, el segundo marido de Nannie, duraría apenas un mes más. En agosto de 1945, a pesar de llevarse pésimo, salieron a festejar juntos la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial. Esa noche bebieron en exceso y al día siguiente Frank amaneció muerto. Frank fue enterrado sin que nadie sospechara algo extraño en su muerte.

Diez años más tarde, en su confesión frente a los detectives de la policía de Tulsa, Nannie contó la verdad: “Esa noche me violó y después de hacerlo me pidió que le trajera la botella de whisky que había quedado en la cocina. Se la llevé, pero antes le puse veneno para ratas. Murió retorciéndose”, relató.

Un mes después de la muerte de Frank, Nannie cobró otro seguro de vida, también por 500 dólares. La flamante viuda se fue a vivir a Lexington, Carolina del Norte, donde conoció a Arlie Lanning. Otra vez fue por la página de contactos de una revista del corazón. El hombre era también viudo y estuvieron un par de meses carteándose hasta que se encontraron personalmente.

Se casaron tres días después de esa primera cita. La pareja parecía llevar una vida feliz y Nannie se mostraba en público muy cariñosa con su marido. Los vecinos la tenían por una mujer afable, siempre sonriente y dispuesta a ayudar. Su única rareza era que, cada tanto, se ausentaba de la casa durante varios días. “Va a visitar a su hija”, decía su marido. Aunque Arlie nunca había tenido problemas de salud, murió de una presunta insuficiencia cardíaca en 1952, cuando llevaba dos años de casado con ella.

Nanni lo enterró y un mes después la casa que habían compartido –propiedad del bueno de Arlie– se incendió. Sólo quedaron los cimientos… y un seguro contra incendios a nombre de Nannie.
Como había quedado sin techo, se fue a vivir con su hermana Dovie, que estaba postrada por una enfermedad. La pobre Dovie murió dos semanas después de la llegada de Nannie. Como estaba enferma, nadie sospecho que pudiera haber algo extraño en su defunción.

Con otro marido muerto en su haber, Nannie se unió al Círculo de Diamantes, un club de solos y solas que buscaban pareja y allí conoció a Richard Montorn, un empresario de Emporia, Kansas. Se casaron a finales de 1952 y un en enero de 1953 Richard tuvo la mala idea de invitar a su madre, Louise, a vivir con ellos. Cuando la suegra apareció en la casa de la noche a la mañana, Nannie se sorprendió. 

Louise murió repentinamente a fines de enero de 1953, cuando llevaba apenas 15 días viviendo con Richard y Nannie. “Muerte natural”, dijo el certificado de defunción. “La envenené con veneno de ratas en la comida”, les contaría Nannie a los detectives de Tulsa menos de tres años más tarde. El señor Morton sobrevivió cuatro meses después que su madre. Murió mientras dormía el 19 de mayo de 1953. “Muerte natural”, volvió a decir el certificado de defunción.

En poco tiempo Nannie estaba nuevamente escribiendo a las páginas de contactos de una revista del corazón. Así conoció a Samuel Doos, un empresario abstemio y de fuertes convicciones religiosas que vivía en Tulsa.

Se casaron en julio de 1953 y apenas dos meses después Samuel fue internado de urgencia en el hospital, con síntomas parecidos a la de la gripe y una fiebre muy alta. Cuando lo revisó, el médico diagnosticó una infección severa en el tracto digestivo. Estaba grave. Doos pasó un mes en el hospital y Nannie no se despegó de su lado, salvo para ir a dormir a la casa por las noches. Se la vio feliz cuando finalmente los médicos le dieron el alta a Samuel.

Esa misma noche, la del 5 de octubre de 1953, Nannie le preparó a Samuel una rica comida  y de postre una tarta de ciruelas secas. El hombre se dio un verdadero atracón y murió pocas horas después. Y otra vez se cobro un seguro de vida que Samuel había contratado y la tenía como única beneficiaria.

Fue el amigo, médico de Samuel, quien sintió que algo no iba bien, así que consiguió que un juez ordenara la autopsia. Encontraron una cantidad de arsénico suficiente para matar a varios hombres.

Nanni Doss fue detenida en su casa. La condenaron a cadena perpetua. Confeso los crímenes de cuatro de sus maridos, su madre, su hermana, su nieto y su suegra, once fueron en total. 
Paso a la historia como una de las asesinas seriales más despiadadas de la historia. 

Y hasta aquí nuestro repaso por la historia de las prostitutas asesinas. Esperamos que sigais visitándonos tanto para leer nuestras noticias, como para encontrar a las mejores acompañantes y escorts de Ibiza.



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